Qué Lindo Leer 2019
Historias mínimas
México
Martín, Vicente, Lucas, Sebastián. Escuela Nueva España, Los Lagos
Fuimos a Cancún, nos bañamos en las islas Holbox. Nos encontramos a Juan Gabriel y nos dijo que él ideó un plan para no ser nunca más perseguido. Dijimos que no le diríamos a nadie pero Lucas lo publicó en Instagram y sus guardias , los de Juan Gabrriel, nos persiguieron pero nosotros huimos a Acapulco y nos perdieron. Para relajarnos un momento fuimos a la quebrada a hacer clavados y nos encontramos a una ballena gris. Luego de ver la preciosura fuimos al DF. Quisimos ir al Teotihuacán, pero ahí nos encontramos con los guardias. Tuvimos que seguir huyendo al norte. Terminamos en Chiuahua. Encontramos allí la tumba de Chespirito y a varios personajes del Chavo del 8 como al Chapulín Colorado. Fuimos luego a EEUU a buscar el sueño americano y empezó la tercera guerra mundial justo. Nos tiraron con una bomba atómica.
Un viaje desafortunado
Javi, Pony, Robertita, Valu, Escuela Nueva España, Los Lagos
Un día 23 de diciembre a las 13.00hrs llegamos al aeropuerto de Santiago destino a Canadá. Faltaban 10 minutos para el despegue cuando nos dimos cuenta que la Cony no estaba asi que salimos en su búsqueda. Cuando faltaban 2 minutos para el despegue la vimos a lo lejos en una cafetería tomando chocolate caliente junto con unas galletitas de navidad.
Durante el viaje nada interesante pasó, pero a la llegada nos dimos cuenta de nuestro descuido. Íbamos con shorts y polera y en Canadá estaban en pleno invierno. Después de eso pensamos que nada peor nos podría pasar pero a la hora de ir a buscar nuestras maletas a la Laura se le habían perdido las suyas. Pensábamos que nada más podría pasarnos pero lo que no sabes es que nosotros tenemos muy mala suerte y eso solamente es el comienzo de todos nuestros viajes.
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“El viaje del primer amor”
Erai Eires, Instituto Cristiano Gracia y Paz
Fueron pisadas pequeñas, luego medianas y más tarde grandes.
La lluvia era el sudor y lágrimas.
El viento eran suspiros y sollozos.
El sol era la sonrisa del recuerdo.
La melancolía fue mi mapa.
La melancolía fue lo último que quedó.
El tesoro fue la felicidad, el tesoro fue la realidad.
Un tesoro que no es para cobardes.
Pero ahí llegó mi aventura.
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El sol
Erai Eires, Instituto Cristiano Gracia y Paz
El sol, ya siendo anegado por el manto de la noche; da a continuación el regreso.
Mientras el cielo comienza su baile con el cosmos, la atmósfera oscurece. El vehículo sigue el recorrido estipulado, la carretera y las ruedas hacen un tandém junto a las rocas, al mismo tiempo, el camino se asemeja a un pasillo oscuro; que sólo es iluminado con un linterna; mostrando lo más cercano, pero, dejando en incógnito los lados.
Un firmamento lúgubre mece con parsimonia los ojos del conductor, junto a las estrellas, haciendo que su pupila se dilate; hasta que la luz del auto en dirección contraria choca contra él, arrebatándole la tranquilidad.
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“El mundo”
Olivia Wener ONG Migrantes de los Ríos
Hace mucho tiempo se descubrió una gran laguna de agua, le llamaban mar. Un día el ser humano por querer dinero y por ser curioso y no ser empático con el resto y los animales, empezaron a matar y cazar los animales. Explotaron todo el mar y cada vez vamos (me incluyo) contaminando más y más, así vamos matando a los seres vivos del agua. Nuestro continente. Nuestros países del sur.
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“Las cosas que él olvidó/ The things he forget”
Javiera Perez/Claudio Oyarzo/Areli Ojeda/Valentina Rojas/Leandro Oliva.
Instituto Cristiano Gracia y Paz
La oscuridad puede parecer peligrosa en las calles porque nos encontramos solos, cualquier sonido que se produzca lo escuchamos y si llegáramos a ver a alguien, dudamos y estamos atentos a cualquier cosa que haga. Cuando se va acercando se nos queda mirando causándonos una incógnita en nuestra mente, este sigue su camino y lo perdemos de vista. Continuamos con el nuestro pero hay algo que no perdemos de vista: la luna que parece seguirnos a donde vayamos, nosotros podemos considerarla como una acompañante o una acosadora. A continuación vamos a escuchar la vida de una mujer que no toma la casa como medio de ocio, ella se llama Carla.
En un anochecer, otra vez ella va a llegar tarde a su casa, no es su culpa trabajar todos los días, así se consigue la vida, no con herencias sino con esfuerzos. Al llegar a su casa ve a sus hijos con mucho frío, ella toma cartón y un fósforo, enciende la estufa y se acurrucan alrededor de esta mientras van tomando calor y conversan. La madre ve la hora, son las 10. Antes de ir a acostar a sus hijos primero oran por el día de mañana, que pueda ser bueno, pero ella en realidad procura algo más. A las 10 llega el padre de sus hijos, no es su esposo, él está casado con otra mujer, ella es la amante. Al llegar el hombre no se presenta con las mejores condiciones, llega altivo y enojado, esto le causa rabia a ella y a sus hijos miedo. Ya cuando todo está en calma pueden dormir pero el hombre se escapa y no volverá quizás en semanas. Para la mujer ya es costumbre pero duele y a sus hijos, para ellos es deprimente, lo que más le temen es a la soledad y no quieren perder a nadie que les importe. Al parecer esto al hombre no le importa. Se va sin decir nada porque solo quiere huir de lo que él considera un problema, Aunque Carla y sus hijos esperan que vuelva quizás en 2 semanas, no va a ser así, esta sería la última vez que lo verían. Al principio les afecta que no vuelva a casa, pero con el paso del tiempo se acostumbran, los hijos que han crecido lo consideran a su padre como algo inexistente y su madre para ellos lo es todo. Pudieron crear entre ellos un amor y respeto que es muy significativo y necesario en la familia sobretodo seguir adelante por cualquier cosa que suceda porque comprendieron que no viven por las demás personas que no los quieren, sino por quienes están ahí para ellos y aman.