Esto no es un cuento
Me desperté
Me desperté y no me podía mover. Podía mover solo mis ojos. Estaba alucinando, no sé lo que sucedía. Estaba en mi cama. Sentía mis manos, mis brazos, pero no podía moverlos. Mi mamá estaba acostada al lado mío. Intenté gritar, pero no pude. Me acordé que tenía todas las puertas cerradas, pero estaban abiertas. Vi a un duende corriendo hacia mi pieza. Miré hacia arriba y había una sombra sujetándome. Cerré los ojos y desperté.